Add parallel Print Page Options

24 Pero tengo una petición —añadió—: que cada uno de vosotros me dé un anillo, de lo que os tocó del botín.

Era costumbre de los ismaelitas usar anillos de oro.

25 ―Con mucho gusto te los daremos —le contestaron.

Así que tendieron una manta, y cada hombre echó en ella un anillo de su botín. 26 El peso de los anillos de oro que él les pidió llegó a diecinueve kilos,[a] sin contar los adornos, los aros y los vestidos de púrpura que usaban los reyes madianitas, ni los collares que llevaban sus camellos.

Read full chapter

Footnotes

  1. 8:26 diecinueve kilos. Lit. mil setecientos siclos.